martes, 1 de septiembre de 2009

UNA DUCHA ANTES DEL BAÑO DE VAPOR



Para depurar el cuerpo lo mejor es practicar el baño de vapor llamado también baño turco, porque recupera los principios del "hammam", la modalidad de origen turco practicada en Oriente desde el siglo XVIII. Hacer una "inmersión" en nubes de vapor cliente es ideal para purificar la piel del cuerpo y eliminar, a través de la epidermis, suciedad y toxinas.
Hammam ¿Por qué es bueno?. Al dilatar los poros de la piel, el vapor permite una limpieza profunda y duradera que deja la epidermis lisa y aterciopelada. El flujo del vapor caliente y húmedo contribuye, además, a combatir los problemas de las vías respiratorias: garganta, nariz y bronquios son sometidos a efectos muy beneficiosos. Por otro lado, desarrolla un efecto calmante sobre el sistema nervioso porque permite una total relajación.
Contraindicaciones: Los baños de vapor no se aconsejan a quienes padecen trastornos de presión o a quien presenta problemas de venas varicosas.
Tratamiento.- Antes de comenzar el baño de vapor, es recomendable darse una ducha rápida y secarse bien para mejorar la transpiración de la piel. Después, se entra en el recinto dotado de una serie de orificios de los que sale el vapor y donde hay dispuestos bancos y camillas. La persona se sienta o se estira relajada durante 5 ó 10 minutos . Transcurrido este tiempo, el tratamiento puede finalizarse con una ducha fresca.

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